Cap. 4: El mal de ojo en vivo y en direto

Y por allí se iba, a los tanteos, cuando se la cruzó a la Romualda, que era la tía de la Cacá, y que también era la bruja del pueblo, la cual bruja venía de juntar sapos viudos del cementerio.
Y todo sabemos que los sapos viudos son muy potentes y de gran ejeto residual pa las brujerías. El ni la vio, pero ella sí lo vio, y se acordó que la Cacá le había pedido que le hiciera un malejicio pa vengarse por lo del gurí disjuncional. Tonce ella agarró y le mandó unas truculentas maldiciones verbales en idioma brujeril
Romualda - Sataná, Sataná, a este disgraciao, aprovechao sedutor de ninias inocente, reventalo por demás...Sataná...Sataná...!!!!!!!!!-le gritaba con voz preñada de malignas acechanzas.
Endemá, le tiró con un sapo, lescupió en la oreja, y, con eso, le hizo un morrocotudo mal di ojo.
Ma- Eso les pasa a los hijos que no le hacen caso a la madre, porque una madre sabe proteger a su hijo, aunque sea del mismo diablo...
Yo- Pero el Fide no era gaucho de dejarse gestionar por bruja ni sapo que se le tiran.
Ma- Claro, ni por madre que lo llevó en sus entrañas, le lavó 70000 pañales, le hizo 80000 mamaderas...
Yo- Güeno, mama, ya´stá. El no le dio importancia, y se jue pa la casa. Dispué de ocho horas, se le achicaron los ujero, y se puso a trabajar en su taller de artesanía . Porque, molestia parte, tengo que contarte que el Fide era un gran trenzador de chinchulines, qu´es una artesanía de alto riesgo, si las hay. Porque si por áhi , uno, o dos, o más pior, Dios no lo permita, tres chinchulines se te retoban y se te sueltan, muy capaz que hasta te lo degoyan al artesano.
Que, sin ir más lejos, es lo que le pasó al Fide el año pasao, cuando estaba trenzando de a 20 chinchulines por vez, pa hacer un escudo nacional en macramé, y por eso estaba usando las dos manos y los dos pieses.
Y justo ¿no va que se le sueltan dos chinchulines y uno le degoya el dedo anular de la mano izquierda?. Y claro, como su nombre lo indica, el anular se le quedó anulao. Y el otro chinchulín sedicioso, le degüeyó el dedo gordo del pie derecho, que por eso tuvo que andar escorao como seis meses, así.
Y ahí nomás, ya se perdió de ir a Uropa, en una embajada cultural, pa trenzarle chinchulines a la Másima y al prínjipe de Holanda.
Y esa sí que jue una gran desilusión en su vida. Porque él quería conocer los pornoshor de Holanda, que dicen que son de lo más educativo.
Ma- Eso le pasó por no ir a Israel, al Muro de los Lamentos.