...
Les via contar entonces la historia de mi hermano, el Fidedino Rodapioli...
Ma- Sí, claro, el apellido de la madre no lo dice... Le da vergüenza.
Yo- No, mama, es que es dijícil pa la gente.
Ma- Dejá, ya te dije que no importa que yo sufra.
Yo- Güeno, como les decía, les via contar su vida pa ver si les sirve de algo.
Ma- Sí, para saber lo que no tienen que hacer.
Yo- Y aunque no me guste mucho remover algunas porquerías, tengo que hablarte de la Cacá, que así le decían a la Camila Camargo, que era una novia que él tuvo hace un año.
La Cacá era una señorita más bien de vida aireada, por no decir una p...ersona muy p...oco recomendable. O sí. Depende pa qué...
Claro que eso todo lo sabíamos, porque ella ya venía de jamilia de dudosa moralidá. La hermanita de la Cacá , sin ir más lejos, era bastante cascosuelto, o casquivana, que le dicen: con decirte que de cada tres hombres que había en el pueblo, cuatro habían salido con ella. Pero la Camila era tan sesy, tan...qué sé yo...que él estaba metido hasta las verijas..
Ma- Quiere decir las ingles, la ordinaria. Además, yo le había dicho a él "Nene, no salgás con esa que es una curve, una degenerada. Pero no me hizo caso."
Yo-Y güeno, él estaba muy enamorao de ella, y tenía las hermanas...no, las hormonas todas alborotadas, hasta que una noche ella se le apareció con un gurí de siete años y le dijo:
Cacá- Mirá, Fide, vó y yo tenimo que arreglar este asunto.
Entoncel le dijo:
Fide-¿Qué asunto? ,
Y ella le dijo:
Cacá- ¡Vos tenís que reconocerlo al gurí!
Ma- Justo lo que yo le había avisado mil veces que le iba a pasar. Y él ¡dale con las hermanas!
Yo- ¡Las hormona, mama!
Y el Fide le dijo a la Cacá:
Fide-¿Cómo lo viá reconocer si ni lo conozco? ¡Hoy es la primera vé que lo veo!
Y ella le increspó:
Cacá- ¡No te hagá el estúpido! Lo tení que reconocer como hijo tuyo, porque es hijo tuyo. ¿O querí que el chico se críe en una jamilia disjuncional?¿Querí que se angarre un trauma pa que dispué sea dilencuente juvenil ?
Ma- ¡¡¡Seguro que iba a salir delincuente , si salía a ella!!!
Yo- Pero mi hermano no era ningún gil, porque era un gaucho dijícil d´engolver, no sé si ya se los dije, así que le dijo:
Fide-¿Qué va ser mi hijo, si yo a vos te conozco del año pasao y este chico yastá pa´ntrar a la Facultá ?
Y ella le espetoró:
Cacá- ¡Vó no me cambié de tema! Eso no tiene nada que ver. ¡Y yo le via contar a mi tía la Romualda!
Yo- Estaba hecha una yarará la Cacá. Y se jué pegando un portazo tan juerte con la tranquera que se cayeron todos los postes de la letricidá rural en tré kilómetro a la redonda. Pero el Fide no la detuvo, mitá por orgullo de macho, y mitá porque no se veía ni medio, a lo quera de noche y se había cortao la lú con el portazo.
Les via contar entonces la historia de mi hermano, el Fidedino Rodapioli...
Ma- Sí, claro, el apellido de la madre no lo dice... Le da vergüenza.
Yo- No, mama, es que es dijícil pa la gente.
Ma- Dejá, ya te dije que no importa que yo sufra.
Yo- Güeno, como les decía, les via contar su vida pa ver si les sirve de algo.
Ma- Sí, para saber lo que no tienen que hacer.
Yo- Y aunque no me guste mucho remover algunas porquerías, tengo que hablarte de la Cacá, que así le decían a la Camila Camargo, que era una novia que él tuvo hace un año.
La Cacá era una señorita más bien de vida aireada, por no decir una p...ersona muy p...oco recomendable. O sí. Depende pa qué...
Claro que eso todo lo sabíamos, porque ella ya venía de jamilia de dudosa moralidá. La hermanita de la Cacá , sin ir más lejos, era bastante cascosuelto, o casquivana, que le dicen: con decirte que de cada tres hombres que había en el pueblo, cuatro habían salido con ella. Pero la Camila era tan sesy, tan...qué sé yo...que él estaba metido hasta las verijas..
Ma- Quiere decir las ingles, la ordinaria. Además, yo le había dicho a él "Nene, no salgás con esa que es una curve, una degenerada. Pero no me hizo caso."
Yo-Y güeno, él estaba muy enamorao de ella, y tenía las hermanas...no, las hormonas todas alborotadas, hasta que una noche ella se le apareció con un gurí de siete años y le dijo:
Cacá- Mirá, Fide, vó y yo tenimo que arreglar este asunto.
Entoncel le dijo:
Fide-¿Qué asunto? ,
Y ella le dijo:
Cacá- ¡Vos tenís que reconocerlo al gurí!
Ma- Justo lo que yo le había avisado mil veces que le iba a pasar. Y él ¡dale con las hermanas!
Yo- ¡Las hormona, mama!
Y el Fide le dijo a la Cacá:
Fide-¿Cómo lo viá reconocer si ni lo conozco? ¡Hoy es la primera vé que lo veo!
Y ella le increspó:
Cacá- ¡No te hagá el estúpido! Lo tení que reconocer como hijo tuyo, porque es hijo tuyo. ¿O querí que el chico se críe en una jamilia disjuncional?¿Querí que se angarre un trauma pa que dispué sea dilencuente juvenil ?
Ma- ¡¡¡Seguro que iba a salir delincuente , si salía a ella!!!
Yo- Pero mi hermano no era ningún gil, porque era un gaucho dijícil d´engolver, no sé si ya se los dije, así que le dijo:
Fide-¿Qué va ser mi hijo, si yo a vos te conozco del año pasao y este chico yastá pa´ntrar a la Facultá ?
Y ella le espetoró:
Cacá- ¡Vó no me cambié de tema! Eso no tiene nada que ver. ¡Y yo le via contar a mi tía la Romualda!
Yo- Estaba hecha una yarará la Cacá. Y se jué pegando un portazo tan juerte con la tranquera que se cayeron todos los postes de la letricidá rural en tré kilómetro a la redonda. Pero el Fide no la detuvo, mitá por orgullo de macho, y mitá porque no se veía ni medio, a lo quera de noche y se había cortao la lú con el portazo.
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