sábado, 12 de enero de 2008

Cap.9: El Fide y el psicotarotista


Y ahí jue que se dio cuenta de que la mala racha no se le había ido, y le agarró una dipresión que lo tenía totalmente limado, como dicen los chicos de aura. Se puso a jumar cigarros de cáscara de melón, que él mismo la machucaba, con azúcar impaspable, y se la pasaba tirao mirando el Chavo del 8, y chupando ginebra con ají molido.

Los amigos y la jamilia nos procupamos mucho y empezamos a llevarlo a toda clase de curanderos y terapeutos, y a hacer curaciones alternativas. Por ejemplo, la farmaciótica vendía unos yuyos niuaye que tenían fama de ser güenos, y le hacía el 40 más el 10 de descuento.
Pero ella era una ninfomaniática, y lo quería usar al Fide de OSNI, u sea Ojeto Sesual No Inteletualizado. Y el Fide no se dejó, porque, como ya te dije, era un gaucho dijícil d´engolver, sin ir más lejo. Así que no jue más de la farmaciótica, y quemó todo los yuyo y los usó pa espantar a los mosquito.
Y más dispué, jue del tarotista del pueblo, quera el psiconalista...

Ma- ¡Claaaaaaaro, al rabino no fue!. ¡Fue al psicotarotista!

Yo- ...el cual susodicho se hacía unas estra con eso del tarot, y de paso se ayudaba pa hacer los diagnóstico (porque pa eso era medio bruto como terapeuto), y él, jue él, rialmente, el que le cantó la verdá del por qué de lo que le pasaba. Le hizo cortar y regolver esas barajota con figuritas rara quél usa, sobre un mapa, prendió la pipa, hizo no sé qué más cosas misteriosas, y le dijo
Psicoanalista - Mirá, Fidedibno, vos tenés todos estos desarreglos a tu vida, porque a vos la Romualda te hizo un mal de ojo justo el día que tenías muy dilatadas las pupilas, y por eso el mal de ojo te entró como chijete y se te quedó ancrustao al interior de tu sujetividá. Y por eso no se te salió más, y la mala racha te sigue y te seguirá siempre si no hacé nada al rispeto.

Y el Fide le dijo:
Fide- Está bien, dotor, ahura que usté lo dice, me vino como un insái yo y yo mi acuerdo quel encuentro siniestro con la Romualda jue mesmito el día que golvía del Hospital con las pupilas dilatadas. Pero ahura que lo sé, ¿qué hago?...

Tonce el otro le dijo
Psicoanalista - ¡Ah, no, Fide! Yo, como tarotista, te hago el diagnóstico nomá, pero pal tratamiento vo tené que ir a mi consultorio tres veces por semana y te sale 100$ la sensión.

Y esta es la reflesión de mi mama:
Ma- La madre de ese sí que debe estar contenta...

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